El Gobierno de Javier Milei firmó este martes la compra de un lote de 24 aviones caza F-16 de fabricación norteamericana por un coste de 600 millones de dólares, que serán transferidos desde el Reino de Dinamarca, último usuario de la aeronave. Se trata de la compra más importante de armamento realizada en 20 años por el país sudamericano.

En el marco de su visita a Bruselas, el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, estampó su firma en el contrato que contempla la adquisición de las dos docenas de jets de combate, (con una antigüedad de casi cuatro décadas), en un claro guiño hacia Washington, y en desmedro a la oferta otrora realizada por Pekín, con sus JF -17 y su posibilidad de ensamblar algunos de ellos de manera local en la Fábrica Argentina de Aviones "Brigadier San Martín" (FADEA).

"Hoy estamos concretando la adquisición aeronáutica militar más importante desde 1983. Se trata de 24 aviones F-16 que han sido modernizados y equipados con la mejor tecnología, y que hoy se encuentran al nivel de las mejores aeronaves que vuelan en los cielos de la región sudamericana y del mundo", sostuvo el ministro Petri.

Por su parte, el presidente de Argentina, Javier Milei, quien en un principio iba a ser parte de la comitiva, tuvo que bajarse a último momento tras el estallido del conflicto en Oriente Medio, y finalmente participó de la ceremonia de adquisición de las aeronaves a través de una conferencia vía Zoom.

Con la rúbrica del contrato, el país sudamericano recuperará la capacidad de intercepción supersónica, perdida en el año 2015, con la baja del sistema de armas Mirage, que prestó servicio en la Fuerza Aérea Argentina durante décadas y que además tuvo una marcada participación durante la Guerra de Malvinas.

Cabe mencionar además que mientras que Argentina abonará al Reino de Dinamarca cerca de 300 millones de dólares por el lote de aeronaves, también pagará una suma igual por el paquete de armamentos compatibles con el sistema de armas adquirido. En este sentido, el tiempo de pago contemplado por el escuadrón de F - 16 se extiende por el lapso de cinco años, con el primer pago, por un valor de 40 millones de dólares a realizarse, durante 2024.

En tanto, la VI Brigada Aérea de Tandil fue seleccionada como la base operativa de los F-16, que llegarán en "tandas" de seis aviones por año hasta 2028. Sin embargo, la instalación militar deberá ser modificada para poder recibir a las aeronaves de manufactura estadounidense.

Los aviones adquiridos por la República Argentina pueden alcanzar una velocidad de 2.400 km/h, dos veces la velocidad del sonido, al tiempo que son considerados como "multifunción" (debido a la cantidad de funciones que pueden desempeñar) y se destacan por su gran maniobrabilidad. Además, cuentan con una autonomía de más de 800 km y pueden portar bombas, misiles y distintos tipos de cohetes, entre otros armamentos.

Se trata de la compra de aeronaves y armamento más importante realizada desde 1997, durante el gobierno de Carlos Saúl Menem, cuando fueron adquiridos los aviones de combate Fightinghawk A4-AR, de segunda mano y de industria norteamericana.