Quiteño de nacimiento, bonaerense de alma. Así se siente Santiago Saénz, "Santi" para los amigos, un migrante ecuatoriano, de 48 años que desde hace quince camina las calles de Carlos Spegazzini, en el partido de Ezeiza, su lugar, desde donde trabaja como productor, músico y brinda clases de apoyo totalmente gratuitas para estudiantes universitarios.

Productor musical, artista, y a veces también docente. Precisamente, la docencia es una de las múltiples actividades que desarrolla Santiago y que destaca su compromiso con la comunidad.

Desde hace casi un año, Santi brinda clases de apoyo totalmente gratuitas para alumnos de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, la primera del conurbano bonaerense. Allí, estudia la Licenciatura en Comunicación Social y decidió, comenzar a orientar ,en la materia de filosofía principalmente, a aquellos estudiantes que transitan su primer año por esa casa de estudios.

"Siempre tengo una vocación de servicio en cuanto al saber. Si puedo ayudarte, si tengo la capacidad de entender algo mejor que vos y ayudarte a hacerlo, ¿Por qué te lo voy a negar?", planteó.

Santi es un firme convencido de que la participación colectiva, el involucramiento con el otro, es el único camino para lograr una mejor comunidad. Por eso, no es la primera vez que participa en la comunidad desde el lado de la docencia, sino que ya lo ha realizado en otras ocasiones en brindando asesoramiento totalmente gratuito a estudiantes de los distintos niveles educativos.

"Creo que es importante que cada uno pueda involucrarse, para que las cosas puedan resultar bien. Me gusta sentir que puedo ayudar a alguien con lo que sé", expresó Santiago.

Además de lo que significa la participación colectiva, Santi esboza una concepción mucho más profunda y filosófica de lo que representa para él, su labor de acompañamiento para los estudiantes. El aporte que realiza, va mucho más allá de un mero compromiso.

"Creo que el conocimiento debe socializarse, uno no debe de quedarse con lo que sabe. No pienso cobrar absolutamente nada porque a mí también el conocimiento me llegó de esa manera. Y no tiene que estar privatizado, tiene que rodar. Estamos en tiempos en que la gente tiene que saber", reflexionó Santi.

El vínculo de Santiago con la Argentina trasciende lugares, instituciones y encuentra su anclaje en un terreno mucho más amplio. "Argentina es un país muy lindo, muy inclusivo. Es un polo hacia el cual mira Latinoamérica. Somos una cuna de derechos para la región, por eso soy militante de que se conozcan todas esas bellezas de argentina", manifestó.

Santiago es parte de la comunidad migrante del sur del conurbano bonaerense, lugar que adoptó, que él mismo define como propio y en el que construyó junto a su esposa, una familia. "Nunca me sentí mal aquí, me hicieron sentir como en casa, me he sentido mucho más apreciado, aceptado, me he mimetizado bien aquí", sostuvo.

"Estoy muy agradecido con este país, por haberme podido atender en un hospital público, por poder estudiar en una facultad pública. Este país es muy lindo y desearía conocerlo mucho más todavía", concluyó.