Tras su declaración que se extendió por cinco horas frente al fiscal general interino, Juan Carlos Villena, la Presidenta del Perú, Dina Boluarte, afirmó durante una transmisión por la televisión estatal que los costosos relojes por los que se encuentra investigada, son en realidad "prestados" por el gobernador de la región de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, y que las valiosas joyas halladas en su domicilio son de "fantasía".

La mandataria se defendió de las acusaciones en su contra, en un mensaje emitido por la cadena estatal, mientras prosiguen las diligencias del Ministerio Público en su contra, en la causa que la investiga por presunto enriquecimiento ilícito. Aunque en sus declaraciones Boluarte aseguró que todo se trató de una "equivocación", y que los valiosos relojes eran propiedad de Oscorima, nada dijo acerca del dinero hallado en su cuenta bancaria, por el que la Fiscalía General decidió extender la investigación.

"Debo reconocer que fue una equivocación haber aceptado en calidad de préstamo estos relojes que mi amigo Wil mi amigo, mi hermano, me los haya prestado quizás en el ánimo de querer representar bien a mi país me llevaron a aceptar ese préstamo (...) como esos relojes no eran de mi propiedad, no estaba obligada a declararlos", sostuvo la jefa de Estado durante su mensaje.

Asimismo, la mandataria peruana descartó también ser propietaria de joyas por un valor superior a los 500 mil dólares e indicó que "todo lo que se ha dicho es falso" y que los elementos señalados son de bisutería "fina", y de la marca Unique.

Boluarte reclamó a la Fiscalía General tener más "prudencia" a la hora de realizar denuncias y le pidió a los ciudadanos y ciudadanas peruanas "pasar la página" para ocuparse de los temas centrales del país, en un intento de desviar la atención de la denuncias realizadas en su contra.

"Basta de seguir operando con manos negras en contra del país, con estas patrañas y cortinas de humo, que no benefician a nadie y sólo le hacen daño a la patria, a la imagen internacional tan necesaria para que vengan las inversiones. Somos un gobierno de hechos y no de esperanzas falsas", concluyó la mandataria.