El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, propuso reformar la constitución de ese país para incorporar las penas de prisión perpetua e inhabilitación de por vida, a los delitos de corrupción y de traición a la patria,

Durante un acto en conmemoración al regreso de Hugo Chávez al poder, tras el fallido intento de golpe de Estado en 2002, el mandatario venezolano deslizó la idea de reformar la Carta Magna del país, luego de manifestar su "dolor" por la presunta traición de varios exfuncionarios acusados de corrupción, el último de ellos el exministro de Petróleo Tareck el Aissami.

"Creo que ha llegado la hora de una reforma constitucional para introducir en nuestra Constitución la pena de cadena perpetua para la corrupción e inhabilitación de por vida a la corrupción, de cadena perpetua a la traición a la patria y a los graves delitos contra el pueblo", planteó durante el acto.

Actualmente, la legislación venezolana contempla una pena máxima de hasta 30 años de prisión por casos de corrupción, y en el caso de las inhabilitaciones políticas, las mismas son de manera temporal, por lo que, para llevar a cabo la propuesta de Maduro habría que modificar el artículo 44 de la constitución venezolana, que señala que que "no habrá condenas a penas perpetuas o infamantes" y que "las penas privativas de la libertad no excederán de treinta años".

La propuesta del jefe de Estado venezolano se produce en el marco de un convulso ambiente electoral, en donde varios dirigentes de la oposición se encuentran inhabilitados para participar de actos electorales. No obstante, de momento Maduro no convocó de manera formal a la realización de un referéndum para modificar la legislación vigente.