Un trozo de basura espacial de más de 2,5 kg de peso perforó el techo de una vivienda de dos pisos en la ciudad de Naples, en el estado de Florida y casi impacta contra una persona que se encontraba en la vivienda al momento del hecho. No se reportaron heridos por el episodio.

El suceso ocurrido el 8 de marzo pasado, fue recientemente reconocido por la NASA, a través de un comunicado compartido en su página oficial. "La masa total del hardware liberado desde la estación espacial fue de aproximadamente 5.800 libras. Se esperaba que el hardware se quemara por completo durante la entrada a la atmósfera de la Tierra el 8 de marzo de 2024. Sin embargo, una pieza de hardware sobrevivió al reingreso e impactó una casa en Naples, Florida. La NASA recogió el objeto en cooperación con el propietario y lo analizó en el Centro Espacial Kennedy de la agencia en Florida", reza parte del comunicado.

Si bien, dada las dimensiones y el peso del objeto, los funcionarios de la NASA esperaban que el mismo se desintegrara al ingresar en la atmósfera terrestre, todas las previsiones fallaron y el objeto se estrelló contra la vivienda y provocó significativos daños materiales a la misma. En diálogo con el medio local, WinkNews, el dueño de la vivienda, Alejandro Otero relató con preocupación lo sucedido durante esa jornada: "Fue un sonido tremendo. Casi le da a mi hijo".

De acuerdo con lo confirmado por la agencia espacial, el objeto en cuestión sería una plataforma de carga que contenía baterías antiguas de hidruro de níquel de la estación espacial, que habían sido reemplazadas por baterías de iones de litio, durante una operación realizada en marzo de 2021. La entrada no controlada del elemento a la atmósfera terrestre, estaba prevista por los especialistas entre el 7 y el 9 de marzo, previsión que coincide con la fecha en la que sucedió el incidente.

Aunque la actividad del objeto fue monitoreada por la NASA, y por la Agencia Espacial Europea (ESA), existía un consenso generalizado entre las agencias acerca de que la posibilidad de impacto sobre seres humanos era muy baja.

"La NASA sigue comprometida a operar responsablemente en la órbita terrestre baja y a mitigar el mayor riesgo posible para proteger a las personas en la Tierra cuando se deba liberar hardware espacial", finaliza el comunicado de la agencia espacial.