Debate presidencial: Trump le asestó el primer golpe a un vacilante Biden

Lejos del nivel esperado de lo que debería ser un debate que ayudara a definir al próximo presidente de más de 300 millones de personas que residen en los Estados Unidos, el duelo entre el actual mandatario demócrata y aspirante a la reelección, Joe Biden, y el exmandatario y candidato por el Partido Republicano, Donald J. Trump, estuvo plagado de acusaciones cruzadas, agresiones y poca, muy poca claridad sobre cuáles serán los caminos a tomar de quien resulte vencedor en la contienda del 5 de noviembre.

Aunque el debate quedará en la historia por varios motivos (por ser el que se produjo con mayor antelación a los comicios, por la edad de sus participantes), sin duda alguna, no lo hará por la calidad de la discusión presente en el mismo, a pesar de los temas de sensible importancia (la guerra de Rusia y Ucrania, el conflicto en Gaza, entre otros), que se abordaron.

Desde el inicio, el magnate y candidato republicano, Donald J. Trump, le marcó los tiempos a un Joe Biden que pareció lento, vacilante, y hasta por momentos desconectado del debate. Si bien es cierto que siempre es más fácil atacar una gestión que defenderla, la sensación por momentos fue de que el candidato demócrata parecía incluso facilitarle la tarea a su adversario.

Trump y Biden son los candidatos más longevos que se hayan enfrentado en un debate presidencial.

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A pesar de lo mencionado anteriormente, vale reconocer que el candidato demócrata supo asestar golpes punzantes a un Trump que, durante todo el debate, demostró firmeza, aunque en ocasiones, sobreactuada. Biden se valió de la reciente condena contra su adversario, a quien la justicia lo encontró culpable de sobornar a la actriz porno "Stormy" Daniels, y llamó a Trump "criminal convicto", aunque éste le devolvió la gentileza recordándole que su hijo, Hunter Biden fue condenado por mentir sobre su consumo de drogas para comprar un arma.

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Por su parte, Donald Trump se mostró con mayor seguridad durante todo el debate, a pesar de la dudosa veracidad de alguna de sus afirmaciones, como el hecho de acusar a los demócratas de estar a favor del infanticidio, en el marco de una discusión sobre el derecho aborto. "Él puede quitar la vida del bebé en el noveno mes e incluso después de su nacimiento. En algunos estados gobernados por los demócratas le quitan la vida a un niño después del nacimiento", fueron las palabras espetadas por Trump, que causaron el enojo y rechazo de Biden, quien lo acusó de "mentiroso".

Otro de los temas que encendió la polémica entre ambos candidatos fue el manejo de la cuestión migratoria. En este sentido, Trump sostuvo su discurso antinmigrante y fue más allá, al vincular directamente a ese sector con el incremento de los delitos como robos, violaciones y asesinatos. De esta manera, el candidato republicano vinculó la política migratoria de su adversario con el aumento de la criminalidad, algo que fue negado de manera contundente por un Biden que no daba crédito a lo que oía.

Las expresiones de Biden y de Trump fueron una fuente inagotable de memes durante el debate.

Uno de los golpes, (tal vez el más doloroso) fue la duda que implantó Trump sobre el estado de salud mental del mandatario demócrata. Aunque no lo hizo de manera explícita, el aspirante republicano sugirió que su rival no entendía las cosas que decía, cuestionamiento que, es uno de los más difíciles de refutar para Joe Biden, a quien en otras ocasiones desde la oposición se lo ha acusado de ser "senil" y de no estar en condiciones de dirigir la nación más poderosa del planeta.

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SI bien, como se ha dicho, el nivel general del debate fue bastante bajo y vacío de contenido entre los dos contendientes de 81 años (Biden) y 78 (Trump), que parecían competir para demostrar quién aparentaba menor edad, la impresión general fue que el candidato republicano quedó mejor posicionado que su adversario demócrata, a quien, de acuerdo con lo indicado por analistas políticos, el debate pudo haberle generado más perjuicio que beneficio.

En este sentido, según una encuesta realizada por la propia CNN, un 67% de los espectadores dio como ganador del debate a Trump, frente a un 33% que indicó que Biden salió mejor posicionado.