05/07/2024
La Policía Federal de Brasil acusó al mandatario y a once personas más por los cargos de lavado de dinero y asociación criminal. Según las investigaciones, el exmandatario y su entorno habrían facturado más de 200.000 dólares con la venta de joyas pertenecientes al Estado brasilero.
La Policía Federal de Brasil acusó al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 11 personas en la investigación por la venta de joyas recibidas como obsequio durante su mandato, por parte de países árabes.Los cargos contra el líder opositor contemplan los delitos de organización criminal (que prevé una pena de prisión de 1 a 3 años), lavado de dinero (de 3 a 10 años) y malversación/apropiación de bienes públicos (de 2 a 12 años).
De acuerdo con las informaciones que se desprenden de las investigaciones policiales, el círculo cercano de Bolsonaro habría facturado más de 200.000 dólares (un millón de reales) con las ventas de estas joyas, entre las cuales se encuentran un reloj de la marca Rolex y dos figuras de oro. Entre los acusados por la Policía Federal se encuentran, además del exjefe de Estado, su abogado personal Fabio Wajngarten y su exedecán Mauro César Lourena Cid, entre otros.
Joyas incautadas a Bolsonaro.
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En este punto, el acuerdo alcanzado por Cid hizo con las autoridades brasileras para proporcionar información a cambio de una reducción de su sentencia ha sido crucial para la investigación. Su detención, que se llevó a cabo entre mayo y septiembre de 2023, se relaciona con varias causas abiertas por Bolsonaro, incluidas el caso de las vacunas anticovid y las joyas.
Según consta en la investigación de la Policía Federal, las joyas fueron llevadas a Estados Unidos en el avión presidencial el 30 de diciembre, fecha en que Bolsonaro salió de Brasilia y se dirigió a Orlando para evitar darle la banda presidencial a Lula. De los mensajes se desprende que Cid dijo que le habían informado que Bolsonaro podía vender los artículos, pues eran "muy personales".
De ser encontrado culpable, el expresidente podría pasar una década tras las rejas.
Mientras tanto, el actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su deseo de que Bolsonaro tenga "un juicio justo" y con las debidas garantías procesales. "Defiendo para él lo que defiendo para mí", aseguró Lula.
Actualmente, Bolsonaro se encuentra inhabilitado para participar en futuras elecciones durante los próximos ocho años después de que el TSE lo declarara culpable en 2023 por haber organizado una reunión en el Palacio de la Alvorada con embajadores y diplomáticos extranjeros para atacar sin pruebas la credibilidad del sistema electoral brasileño.
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