02/08/2024
La mayoría de los visitantes atestigua que presencian manifestaciones de la "luz mala" o la aparición del espíritu del Uturunco.
Por
Pedro Jorge Solans
Antes de la conquista de América, el cerro Uritorco de 1979 (msnm) ya era conocido por los originarios Comechingones como una divinidad. Debajo de él estaría la misteriosa ciudad multidimensional ERKS que desafía a los aventureros embarcarse a viajes en su búsqueda.
Se sospecha que por su tradición sería de gran importancia para ellos, ya que representaba al "cerro macho" como lo indica la traducción de su nombre.
La tradición oral que llegó hasta estos días a través de las creencias populares de los ancianos lugareños, cuenta que estas tribus contemplaban extasiados las luces que surcaban el cielo.
El espectáculo era atribuido a los espíritus de los muertos milenarios que emergían de sus tumbas. Cuanto más grande era la luz, mayor energía demostraba tener el espíritu. También, las mismas leyendas señalan que se veía cómo caminaban por el cerro a hombres y mujeres que desaparecían entre las piedras sin dejar rastros.
El Uritorco es la máxima elevación de las Sierras Chicas de la provincia de Córdoba, llamada antiguamente Viarava.
A principio de siglo XX cuando el empresario Fontaine Silva compró y privatizó el cerro Uritorco ordenó construir un camino. Es el que recorren hoy miles de turistas que lo transitan para vivir sensaciones extrañas y ver "cosas raras".
La mayoría de los visitantes atestigua que presencian manifestaciones de la "luz mala" o la aparición del espíritu del Uturunco, una especie de hombre felino negro de ojos rojos.
Una de las historias más seductoras del cerro comunes y que genera el mayor desafío es encontrar la puerta de acceso a la ciudad intra-terrena de Erks que se encontraría en su interior.
Todos estos episodios provenían de un mundo sobrenatural, o lo que luego se lo conocería como ERKS la ciudad intra terrena.
Cuenta la leyenda que este es el lugar donde los elegidos se podrán refugiar cuando la catástrofe final llegue al mundo. Es una ciudad etérea que, ocasionalmente, podría apreciarse con una condición: que los líderes religiosos abran su puerta.
Según diferentes ramas de la metafísica ERKS significa: Encuentro de remanentes cósmicos siderales. Y, algunos creyentes, lo señalan como el lugar donde nacería la regeneración de la futura raza humana.
En teoría, el lugar cuenta en su interior con el Templo de la Esfera y los tres espejos. A través de los cuales se dan intercambios cósmicos de datos con todas las galaxias.
También se cree que allí vive una jerarquía de Altos Señores que estaría colaborando con las demás ciudades intra terrenales esparcidas por el mundo.
Así mismo, se cuenta que ERKS es un centro de distribución de energías planetarias y extra planetarias. Los eruditos, señalan a ERKS como un centro iniciático por excelencia, un centro de educación y formación, de transformación interior e iluminación.
Para los que han hecho de este mito, una cuasi religión, existen ciertas condiciones para conocer la ciudad del misterio.
Para acceder a ERKS, los interesados se deberían permitir acceder previamente a la ERKS Celeste o Dimensional en nuestro propio mundo interno. Es decir, haber hecho un viaje introspectivo y de autoconocimiento.
Valle de Ongamira. Es un pequeño paraje ubicado al norte del Valle de Punilla.
Cuando te acercas a la ciudad ERKS
Hay datos que señalan a Los Terrones, una formación rocosa muy atractiva, ubicada al lado Uritorco, como un acceso a Erks. Habría túneles que se pierden si quien lo transita no estuviese preparado en su autoconocimiento.
La Huella del Cerro Los Pajarillo en el valle de los Espíritus, o la Quebrada de Luna serían también accesos a la ciudad que ocuparía una área rectangular con cuatro puntos de alta densidad luminosa con las que intercambiaría información esencial con otros lugares multidimensionales.
El investigador Guillermo Terrera señaló que "la ciudad subterránea de ERKS es un centro energético de alta concentración que se encuentra asentada sobre un campo de pirita magnética".
El poderoso sabio intuitivo Acoglanis aseveró que la población de ERKS estaría integrada por seres de varias civilizaciones desaparecidas como atlantes, lemurianos, esenios, sumerios, entre tantas, y otras de procedencia extraterrestre.
Acoglanis, quien compartió información con otros estudiosos, llegó a la conclusión que la ciudad de ERKS estaría en condiciones de ayudad a la humanidad en su evolución apoyándose en el despertar espiritual.
En la experiencia registrada en 1986 donde quedó quemada una extensión considerada en el cerro contiguo al Uritorco, las pocas personas que pudieron entrar y luego se les permitió regresar a la superficie afirmaron que es una ciudad donde se vive muy diferente a las poblaciones terrenales. Cuando el 9 de enero de 1986 la presencia de un objeto de enormes dimensiones sobrevoló el Cerro Pajarillo, dejando a su paso una marca quemada de 100 metros de ancho evidenció que hubo una conexión, un intercambio integral de energía e información. Uno de los relatos más conocido fue el de Dante Franch, quien fue testigo directo del episodio.
"Estábamos en un arroyo de la quebrada Macero en medio de un río, sobre unas piedras, mirando el cerro Pajarillo. De repente, vimos una bola anaranjada, una cúpula brillante que se levantaba y flotaba arriba de la sierra. De esa esfera grande salían luces más chiquitas, esferas de luces que se movían a su alrededor.
Recuerdo que un amigo me tomó del brazo me dijo: Dante, esto es increíble, una joven que la sorprendió leyendo entró en un estado de excitación.
La nave se quedó unos minutos. Debía estar a unos doscientos metros de dónde estábamos nosotros. No sabíamos que hacer. En el momento que volvieron a entrar todas las naves pequeñas en la más grande, sentí en mi cabeza como una especie de zumbido, después un dolor en la frente.
Al día siguiente regresamos a Capilla del Monte y nos enteramos del revuelo que se había armado".
Para Ángel Cristo Acoglanis, el portero de Erks, los hechos acontecidos en el cerro Pajarillo fueron los sucesos ufológicos más comentados.
Puerta del Cielo. En el Valle de Punilla, Córdoba.
La experiencia de Martín H.
Aproximadamente hace unos 10 años, Martín H. y su pareja Celeste recorrieron el Pajarillos, Los Terrones y el Uritorco. Luego, se dirigieron al valle de Ongamira, donde alquilaron una cabaña para descansar y hacer base.
El objetivo de la pareja, oriunda de la provincia de Buenos Aires, era llegar a ERKS, y lo intentaron en tres oportunidades. En una de ellas, ingresaron por "Puerta del Cielo", que es una pequeña colina privada con tranquera y cartel que dice "Propiedad Privada", aunque su alambrado perimetral es tan bajo que cualquier persona puede ingresar igual. El predio no tiene vigilancia y el peregrinar de los aventureros lo hace prácticamente público.
En "Puerta del Cielo", la pareja subió unos 200 metros y llegó a la cima de la colina y, desde ahí, la leyenda lugareña indica que los "seres" de ERKS se dejan ver.
"Era la tercera vez que subíamos. Estábamos decidido a subir las veces necesarias, pero no volveríamos a Buenos Aires sin haber conocido ERKS. Eran las 2 de la mañana y nos acompañaba una pareja que ejecutaba un mantra, y que, según nos habían dicho, eran expertos en el tema. De repente, en la base de la colina empezaron aparecer lucecitas brillantes. Eran muchas, muchísimas y parecían que bailaban. De a poco se fue llenando todo el valle de esas lucecitas. Fue muy lindo verlas. Nos embargó una emoción indescriptible", narró Martín H.
Según la pareja bonaerense, la experiencia duró alrededor de un minuto y medio.
"Luego fueron apagándose y volvió la oscuridad que parecía más cerrada que nunca. ¿Seres intraterrenos? ¿Inteligencia extra terrestre? Honestamente no tengo la respuesta, pero sí puedo afirmar que allí, en donde se dice que ERKS existe, vimos las lucecitas brillando. Nunca más volvimos a Ongamira".
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