La Secretaría de Coordinación de Energía y Minería anunció un nuevo incremento en el precio de los combustibles a partir del próximo viernes, y aunque desde la cartera no se establecieron montos oficiales, en el sector estiman que los mismos rondarán el 4%. Sólo en el último año, el precio de la nafta se incrementó hasta en un 340% en la Capital Federal.
También se informó que el valor se define teniendo en cuenta el ritmo del crawling peg que aplica el Banco Central, y el componente impositivo, para equiparar el movimiento del dólar oficial, que sube mensualmente dos por ciento. Según se estima, los ajustes de los precios de las naftas y el diésel estarán en la media del cuatro por ciento, aunque pueden existir algunos rubros con incrementos algo mayores. La subida está relacionada con el movimiento del tipo de cambio y el alza del precio internacional del petróleo.
En lo que va del año, sólo en la Ciudad de Buenos Aires, el precio de la nafta aumentó un 360%.
El nuevo aumento va en línea con la política adoptada por la compañía de subir los precios en la misma medida que aumenta el precio del barril del petróleo internacional. "Nadie tiene que subsidiar a nadie. Ni nosotros a los consumidores ni los consumidores a nosotros", había sostenido anteriormente el titular de la compañía Horacio Marín.
De esta manera, a partir del viernes, los precios de referencia en las estaciones YPF de la Ciudad de Buenos Aires serán actualizados, por lo que desde el 1 de noviembre, los precios registrados son de $1.048 para la nafta súper y $1.296 para la premium. El gasoil tiene un valor de $1.062 en su versión común y de $1.307 para el diésel premium.
Se estima que la suba rondará el 4%.
Por otro lado, la Secretaría de Energía también registró que las ventas cayeron por octavo mes consecutivo, acumulando una disminución del 6% en lo que va del año.
Durante septiembre de 2024 se vendieron 1.313.875 m3 de nafta y gasoil, lo que representa una caída del 11,7% respecto al mismo mes de 2023. La nafta premium fue la más afectada, con una baja del 21%, seguida por la nafta súper, que tuvo una caída del 3,7%.