Polémica: representantes republicanos buscan impedir que una congresista transgénero utilice el baño de mujeres en el Congreso

La representante republicana por Carolina del Sur, Nancy Mace, presentó un proyecto en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para impedir que los empleados del Congreso utilicen instalaciones para un solo sexo que no sean las correspondientes a su sexo biológico. La iniciativa fue respaldad por Mike Johnson, líder de la bancada republicana.

El proyecto afecta directamente a la legisladora demócrata por el estado de Delaware, Sarah McBride, quien es la primera persona transgénero electa para ese cargo y que deberá asumir en los próximos meses su banca.

"Me voy a interponer absolutamente, al 100 por ciento, en el camino de cualquier hombre que quiera estar en un baño de mujeres o en nuestros vestuarios", manifestó Mace, la autora del proyecto quien fue respaldada por Johnson. "No vamos a tener hombres en los baños de mujeres", afirmó el líder de los republicanos en el Congreso.

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Por su parte, McBride rechazó enérgicamente la postura republicana, a la que tildó de "intimidación" contra su persona,"Este es un intento descarado de los extremistas de extrema derecha para distraer del hecho de que no tienen soluciones reales a lo que los estadounidenses se enfrentan. Deberíamos centrarnos en reducir el coste de la vivienda, la atención sanitaria y el cuidado infantil... no en fabricar guerras culturales", aseveró.

La Senadora republicana Nancy Mace, autora del controvertido proyecto.

Asimismo, la legisladora de Delaware fue respaldada por su compañera de bancada Katherine Clark que arremetió contra el proyecto republicano. "¿De qué están hablando, en el día uno... de dónde un miembro de los 435 va? ¿De dónde va a usar el baño? ¿Ese es su objetivo?", manifestó la representante demócrata.

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El debate sobre el uso de baños por parte de personas transgénero, según se alineen con su identidad de género, lleva meses en Estados Unidos, con campañas en favor y en contra en todo el país. De momento, al menos 11 estados tienen leyes que prohíben a las niñas transgénero acceder a baños de mujeres en escuelas públicas y otras sedes gubernamentales.