13/12/2024
Los movimientos indígenas advirtieron por la radicalización de las protestas que llevan más de 10 días con bloqueos en distintas localidades.
La provincia de Napo, ubicada en la Amazonía ecuatoriana, se vio sacudida por intensas protestas llevadas a cabo por pobladores locales que han realizado bloqueos y en rechazo a la construcción de una cárcel de máxima seguridad al "estilo Bukele", impulsada por el Gobierno de Daniel Noboa.
Bajo la consigna "No a la cárcel", una multitud de manifestantes indígenas expresaron su descontento con la decisión del Ejecutivo de adjudicar la obra de construcción del reclusorio de máxima seguridad que será instalado en Archidona. Las protestas, que llevan más de diez días, intentan torcer el brazo del Gobierno que busca instalar la prisión en una zona habitada por comunidades de la etnia kichwa, y en donde el turismo es una de las actividades principales.
LEE MÁS: Polémica: Trump anuncia que investigará la relación entre la vacunación infantil y el autismo
La construcción del reclusorio se encuentra íntimamente ligada al plan anunciado por el mandatario ecuatoriano para combatir la delincuencia en el país.
LEE MÁS: Argentina: decretan suspensión de 16 militares por escándalo de corrupción
Se espera que la cárcel de máxima seguridad tenga una capacidad para albergar cerca de 736 reos, bastante lejana a las 40 mil plazas que la mega cárcel de Nayib Bukele, conocida como Cecot ( Centro de Confinamiento del Terrorismo) asegura tener.
Lo cierto es que desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) advirtieron por una radicalización de las protestas, en caso de que el Gobierno de Daniel Noboa no revierta su decisión. "Cuando los gobernantes de turno no escuchan al pueblo, es necesario que el pueblo no escuchado levante su voz", aseveró el líder de la Conaie y candidato presidencial por el movimiento indigenista Pachakutik, Leonidas Iza.
Sin embargo, la prisión de máxima seguridad proyectada en Archidona es sólo una de las dos planeadas por el Gobierno. El otro reclusorio anunciado ya se encuentra en construcción en la provincia de Santa Elena, y está ubicado en una zona aislada, alrededor de un bosque seco. En este sentido, la construcción de la prisión ya ha desatado las críticas de la comunidad aledaña que ha solicitado a la Justicia que detenga su construcción, bajo el argumento de que la población civil no fue consultada sobre la realización del mismo.
Por lo pronto, ambas cárceles tendrán un coste de 52 millones de dólares en total y buscarán responder a la vieja promesa electoral de Noboa de mantener aislados a líderes criminales y delincuentes de alta peligrosidad.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.