Era Trump: EE.UU aseguró que su prioridad será "frenar la migración masiva" en América Latina

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, indicó que uno de los objetivos prioritarios de la administración Trump será el de "frenar" la migración masiva proveniente desde América Latina, (tema que ha sido eje de campaña del líder republicano durante su campaña presidencial), y subrayó que, en esa línea, el Gobierno llevará una política exterior "pragmática".

A través de un comunicado. Rubio expresó los lineamientos fundamentales a seguir por la administración republicana en su retorno a la Casa Blanca y fijó como tema principal la cuestión migratoria, tema que solamente el año pasado le significó al Gobierno de Joe Biden un total de 271.484 deportaciones, cifra que incluso superó a la alcanzada por Trump durante su primer período.

En su último año de mandato, Joe Biden superó en cantidad de deportaciones a Donald Trump.

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"Tenemos que frenar la migración masiva y garantizar la seguridad de nuestras fronteras", manifestó Marco Rubio en el comunicado publicado por el departamento de Estado e indicó que intentará volver a ese organismo "más innovador, ágil y centrado", en línea con los lineamientos trazados por Donald Trump durante su campaña.

"Nuestras relaciones diplomáticas con otros países, particularmente en las Américas, priorizarán la seguridad de las fronteras de América, parar la migración ilegal y desestabilizadora, y negociar la repatriación de migrantes ilegales", indicó.

Marco Rubio, secretario de Estado de los Estados Unidos.

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Las declaraciones de Rubio encuentran su apoyo en la reciente batería de medidas tomadas por Donald Trump que facilitan la expulsión de migrantes irregulares sin visa. "Nuestras relaciones diplomáticas con otros países, particularmente en las Américas, priorizarán la seguridad de las fronteras de América, parar la migración ilegal y desestabilizadora, y negociar la repatriación de migrantes ilegales", señaló.

El secretario de Estado de los Estados Unidos busca dejar atrás el "enfoque en causas políticas y culturales que son divisivas en casa y profundamente impopulares en el extranjero" para, según él, "volver a los fundamentos de la diplomacia".