Argentina comenzará a construir un muro fronterizo con Bolivia

En el marco del "Plan Güemes", el Gobierno argentino confirmó que comenzará con la construcción de un cerco de alambre de púas de tres metros de altura en la frontera con Bolivia, para evitar el paso de contrabandistas y de migrantes ilegales. La medida ha despertado el rechazo del Gobierno de Luis Arce.

La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Seguridad argentino que dirige Patricia Bullrich contempla la construcción inicial de un alambrado olímpico a lo largo de los 200 metros que existen entre la terminal de colectivos y la oficina de Migraciones en la localidad de Aguas Blancas, en la provincia de Salta.

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En tanto, el interventor de la localidad de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, confirmó que en las próximas horas avanzarán con la firma del convenio para dar inicio a la obra que separará dicha localidad argentina, de la jurisdicción boliviana de Bermejo.

Comunicado del Ministerio de Seguridad argentino.

Argentina y Bolivia comparten 742 kilómetros de frontera, a lo largo de los cuales se ubican cuatro pasos internacionales, tres de ellos en Salta y uno en Jujuy -El Condado-La Mármora, Aguas Blancas-Bermejo, Salvador Mazza-Yacuiba y La Quiaca-Villazón.

"Del lado boliviano se construyeron controles estrictos, pero del lado argentino no había una delimitación clara", aseguró Virginia Cornejo, directora Nacional de Vigilancia y Control de Fronteras del Ministerio de Seguridad.

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Cerca de 15 mil personas cruzan de manera diaria por el paso fronterizo Aguas Blancas - Bermejo.

La noticia no sentó bien del lado boliviano, en donde cuestionaron la medida impulsada por el Gobierno de Javier Milei. "Cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos", reza parte del comunicado compartido por la Cancillería boliviana.

"Los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común", agregaron.

Se estima que alrededor de 15 mil personas cruzan diariamente por este paso sin registrarse por las oficinas fronterizas, hecho señalado desde el lado argentino como el principal argumento para avanzar con la construcción del alambrado.