Misterio: hallan muerta a exfiscal nombrada por Biden que renunció tras la asunción de Trump

Jessica D. Aber, exfiscal federal del Distrito Este de Virginia, nombrada por el exmandatario Joe Biden, fue encontrada sin vida en su residencia de Alexandria, según informaron medios locales. Su fallecimiento ha despertado múltiples interrogantes mientras las autoridades aguardan los resultados de la autopsia para esclarecer las causas de su deceso.

La funcionaria judicial había sido nombrada en su cargo por el presidente Joe Biden en 2021 y confirmada por unanimidad en el Senado. Sin embargo, Aber había renunciado a su cargo el 20 de enero de este año, mismo día que Donald Trump asumía su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos.

El hallazgo del cuerpo de la exfiscal se produjo tras una llamada recibida por la Policía de Alexandria alrededor de las 9:00 de la mañana. Al llegar al domicilio, los agentes policiales encontraron a Aber sin signos vitales. Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre las circunstancias de su muerte, y la Oficina del Médico Forense Jefe de Virginia trabaja en determinar si su muerte se debió a causas naturales, accidentales o de otra índole. La investigación sigue en curso, pero no se han reportado indicios de violencia ni factores externos, según informaron fuentes policiales a medios locales.

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Aber había sido nombrada en su cargo en 2021, bajo el mandato del entonces presidente Joe Biden.

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Durante su gestión como fiscal federal, Aber lideró una de las oficinas más relevantes del país, con sede en Alexandria y divisiones en Richmond, Norfolk y Newport News. Su equipo, compuesto por unos 300 empleados, incluyendo fiscales y personal de apoyo, se enfocó en casos de alto perfil relacionados con terrorismo, crímenes violentos de pandillas y filtraciones de documentos clasificados. En su carta de renuncia, publicada en enero, expresó que había sido "un honor más allá de toda medida" servir en el cargo, y destacó su compromiso con restaurar la confianza pública en la aplicación de la ley. Agradeció al presidente Biden, al fiscal general Merrick Garland y a los senadores de Virginia, Mark Warner y Tim Kaine, por su apoyo.

La noticia de su fallecimiento generó reacciones inmediatas. La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, emitió un comunicado donde calificó el hecho como "profundamente trágico" y expresó su solidaridad con la familia y amigos de Aber. Por su parte, Erik Siebert, su sucesor en el Distrito Este de Virginia, lamentó la pérdida y la describió como "insustituible como persona, líder y mentora". Ambos resaltaron su legado profesional y el impacto de su trabajo en el sistema judicial.

Las autoridades aguardan los resultados de la autopsia para esclarecer el fallecimiento de Aber.

Aber, quien antes de ser fiscal federal había recibido el Premio del Fiscal General Adjunto por Servicio Excepcional en 2019, dejó el cargo tras la llegada de Trump al poder, un movimiento habitual entre funcionarios designados por administraciones previas. Sin embargo, su muerte repentina ha avivado especulaciones en redes sociales y medios, aunque las autoridades han pedido cautela hasta contar con información oficial. Su trayectoria, marcada por el manejo de casos sensibles de seguridad nacional, añade un matiz de intriga al caso, aunque no hay evidencia que sugiera una conexión directa.

De momento, familiares y allegados guardan silencio, y la comunidad judicial espera respuestas que expliquen la inesperada muerte de quien fuera una de las fiscales más jóvenes y reconocidas de su generación.