"Una cosa es Milei, otra cosa es Lula": la dura comparación económica del ministro de Hacienda brasilero

El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, se refirió a la situación económica que atraviesa el gigante sudamericano y la comparó con la que atraviesa Buenos Aires. "En la Argentina, 60% de la gente está bajo la línea de la pobreza (...) una cosa es Milei, otra cosa es Lula", aseguró.

El funcionario de Lula intentó transmitir tranquilidad a los mercados financieros sobre el crecimiento de la economía del país sudamericano y el control de la inflación, que se ubicó en el 4,42% interanual durante septiembre pasado. En esa línea, Haddad volvió a trazar un paralelismo con la situación del vecino del sur y sostuvo que es posible recuperar la economía de su país, sin tener que transformar a Brasil en Argentina.

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Fernando Haddad, ministro de Economía de Brasil.

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A posteriori, el funcionario se refirió a la gestión de Lula da Silva y comentó que "él conoce el contexto económico, está atento a él". Y agregó: "Él tiene un plan de gobierno, tiene un plan para Brasil. Es la persona más comprometida con su país".

El mensaje del funcionario de Da Silva tiene lugar en medio del temor desatado entre los mercados por un repunte de la inflación en el país, que ha sufrido el impacto de la sequía histórica, con el aumento de los costos de los alimentos y de la electricidad, que se vió reflejado en el alza del índice de precios al consumidor.

Para evitar un desborde inflacionario, (como sucedió en Argentina), Haddad reconoció la necesidad de realizar un "ajuste fiscal" en las cuentas públicas del gigante sudamericano. Actualmente, la administración de Lula intenta llegar al déficit cero en enero próximo, un objetivo con el que pretende estabilizar la situación fiscal y limitar el crecimiento de la deuda en el sector público.

Presidente de Brasil, Lula da Silva.

A pesar de la desconfianza expresa manifestada por los mercados acerca del cumplimiento de las obligaciones por parte de la administración brasilera, Haddad insistió en que es posible resolver el problema fiscal sin tener que transformar a Brasil en la Argentina.