El Gobierno gastó casi USD 1000 millones en la compra de misiles y bombas para los aviones F - 16

El paquete armamentístico adquirido por el país austral comprende treinta y seis (36) misiles aire-aire de alcance medio avanzado AIM-120 C-8 (AMRAAM); dos (2) secciones de guía AIM-120 C-8 AMRAAM; ciento dos (102) bombas MK-82 de 500 libras de propósito general; cincuenta grupos de aletas MXU-650 para bombas guiadas por láser GBU-12 Paveway II de 500 libras; 102 espoletas programables conjuntas FMU-152A/B con sistemas de espoletas FZU-63A/B; y 50 grupos de control computarizado MAU-169L/B. La compra forma parte del paquete de armamento y sostén logístico para las 24 aeronaves de combate recientemente adquiridas por Argentina.

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La adquisición contempla además la provisión de radios tácticas AN/ARC-238, equipos de planeamiento de misión, espoletas inertes, equipos de apoyo terrestres, sistema criptográficos KY-58M y KIV-78, cargadores de claves AN/PYQ-10, entre otros.

Lo cierto es que de esta forma, el valor del armamento adquirido por Argentina prácticamente triplica el coste de la operación en donde se compraron las 24 aeronaves F - 16 Fighting Falcon, por un valor de 301 millones de dólares a pagarse en cinco cuotas anuales.

Las aeronaves adquiridas al Reino de Dinamarca cuentan con una antigüedad de más de dos décadas, aunque han recibido importantes actualizaciones para alargar su vida útil.

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Por lo pronto, está previsto que la primera de las aeronaves arribe al país en diciembre de este año. La función del primer ejemplar será la de entrenar a los pilotos de cara al arribo de las próximas 6 aeronaves que llegarán al país en diciembre de 2025.

De esta manera, en menos de un año de gestión, Milei aseguró compras para las Fuerzas Armadas por más de 1300 millones de dólares, un monto considerablemente elevado, sobre todo si se tiene en cuenta el feroz contexto de ajuste fiscal, con la fuerte depresión económica que atraviesa el país.

Sin embargo, se cree que no será la compra más grande que haga la actual gestión libertaria, debido a que las autoridades han demostrado su interés en avanzar con la adquisición de submarinos, una capacidad perdida por las FF.AA argentinas, tras el hundimiento del ARA San Juan en 2017.