En un fallo que generó polémica entre la Justicia y el Gobierno de
Guillermo Lasso, el juez
Diego Poma decidió que el delincuente Alias "
Fito", líder del grupo criminal "
Los Choneros" sea trasladado nuevamente desde la cárcel de máxima seguridad conocida como "
La Roca", a la cárcel Regional de Guayaquil, unidad penitenciaria en donde el capo criminal operó y controló por casi diez años.
De acuerdo con lo dispuesto por el
juez de Garantías Penitenciarias,
José Adolfo Macías alias "
Fito" deberá volver a la cárcel regional de
Guayaquil debido a que no se justificaron debidamente los informes que ordenaron el traslado del jefe criminal. Asimismo, en su fallo
Poma prohíbe el retorno de "
Fito" a su anterior celda.
Por su parte, desde el Gobierno del Ecuador salieron a cuestionar duramente el fallo de Poma al que calificaron como "
indignante", y anunciaron que apelarán la decisión "
hasta agotar todos los mecanismos legales".
"No se valora el historial delictivo de esta persona ni el peligro que representa para la sociedad ecuatoriana. Al ser un asunto de seguridad nacional y pensando en la seguridad de los ecuatorianos, el
SNAI agotará todos los mecanismos legales para lograr la revocatoria de esta indignante decisión", afirmaron desde la presidencia, a través de un comunicado en la
red social X, antes
Twitter.
Alias "
Fito" había sido trasladado el pasado doce de agosto desde la cárcel regional de Guayaquil a prisión conocida como "La Roca", tras el magnicidio de Fernando Villavicencio que conmocionó al Ecuador y por el cual Fito era uno de los principales sospechosos, tras haber amenazado abiertamente al exprecandidato presidencial. Su traslado había generado fuertes protestas entre los reclusos que llegaron a realizar motines con tomas de rehenes que posteriormente fueron desactivados por las fuerzas de seguridad.
Ecuador se encuentra en medio de una gravísisma crisis política, social y de seguridad en la que solamente
durante 2023 se han registrado más de 3500 asesinatos,
casi un 58% más que el año anterior. Se estima que el país finalizará 2023 con una tasa de homicidios de 40 personas cada 100 mil habitantes, lo que lo posiciona como el país más violento de la región.