Con lo justo, el Congreso de EE.UU confirmó como secretario de Defensa a un exmilitar acusado de abuso sexual

Con el voto de desempate del vicepresidente JD Vance, el Congreso de EE.UU confirmó por 51 votos a favor y 50 en contra a Pete Hegseth como secretario de Defensa de la administración de Donald Trump. La designación de Hegseth, exmilitar y presentador de noticias en la cadena FOX no ha estado exenta de polémica, dada las acusaciones existentes en su contra por abuso sexual y alcoholismo.

La votación para designar a Hegseth contó con el rechazo de toda la bancada demócrata, a quienes se sumaron los republicanos Mitch McConnell de Kentucky, Lisa Murkowski de Alaska, y Susan Collins de Maine. De esta manera, el veterano de las guerras de Irak y Afganistán quedará a cargo de manejar el el ejército más grande de todo el planeta, y una masa de recursos que asciende a los 850 millones de dólares.

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El nombramiento de Hegseth ha estado envuelto en una fuerte polémica, a raíz de las acusaciones que lo señalan por presunto maltrato doméstico, adicción al alcohol y abuso sexual. Fuera del ámbito privado, el hoy secretario de Defensa de los Estados Unidos ha sido cuestionado por desviar fondos de organizaciones de veteranos para fines personales y ha acumulado varias denuncias por mala conducta en su contra. A pesar de su historial negativo, el exmilitar fue el elegido por Trump para dirigir las oficinas del Pentágono durante su segundo período.

Pete Hegseth durante una entrevista con Donald Trump.

Hegseth y su visión del Ejército

Sin embargo, las polémicas del nuevo secretario de Defensa involucran también su visión acerca del Ejército estadounidense. Crítico de las políticas y programas de inclusión en las Fuerzas Armadas, Hegseth se ha manifestado en contra de la presencia de las mujeres en combate y ha llegado a afirmar incluso que su presencia "debilita" la efectividad militar. En la misma línea, también se ha expresado en contra de las personas transgénero en la fuerza, a quienes ha acusado de generar "complicaciones logísticas".

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El exmilitar tendrá la difícil tarea de mantener el equilibrio geopolítico, con la guerra entre Rusia y Ucrania por un lado, la expansión militar china, y la inestable situación en Oriente Medio. En tanto, otro de los interesantes desafíos que afrontará Hegseth será en la OTAN, organización a la que ha calificado en oportunidades anteriores como "obsoleta", y a la que Trump ha amenazado en más de una vez con dejar de financiar, palabras que han generado serias desconfianzas en los aliados estratégicos de los Estados Unidos.