El Gobierno de Arce rechazó las acusaciones de Morales y negó que vaya a militarizar el país

El Gobierno de Luis Arce rechazó contundentemente las recientes declaraciones del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) y exjefe de Estado, Evo Morales, quien acusó a la actual gestión de llevar a cabo una "militarización" del país, tras la decisión del mandatario de poner efectivos de las Fuerzas Armadas a custodiar las estaciones de servicio para evitar el contrabando de combustible. "Lo que queremos es que se normalice la venta del combustible y una vez que se ha normalizado y pase la especulación, se retirarán estas acciones de apoyar el control", indicó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.

En medio de la escasez de combustibles y el encarecimiento en el valor de algunos alimentos, la interna política en el país andino no da respiro y en las últimas horas Morales salió al cruce de lo que denunció como una "militarización" del país por la decisión del Gobierno de disponer la presencia de militares en las distribuidoras de diésel y gasolina, lo que motivó una airada respuesta por parte del funcionario de Arce que negó cualquier intento de "militarización" del país.

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Elementos de las Fuerzas Armadas en custodia de las estaciones de servicio en Bolivia.

Al respecto, Novillo indicó que la estrategia de Morales es "atacar al Gobierno victimizándose" y "generando preocupación" y denunció "malas intenciones" por parte del exmandatario y líder sindical de Cochabamba.

En tanto, el Gobierno de Arce enfrenta un duro panorama a causa de las masivas movilizaciones que tienen lugar en el pais producto de la escasez de dólares, las filas en las distribuidoras de combustibles y el incremento de precios de algunos alimentos, que han empeorado sensiblemente la situación económica y social que atraviesa el país.

Largas filas de camiones se forman a la espera de la carga de diésel o gasolina en las distintas estaciones de servicio del país.

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Por su parte, las autoridades bolivianas han denunciado que las movilizaciones en contra de Arce son el inicio de un "golpe de Estado" en contra del mandatario, y acusaron a la Embajada de los Estados Unidos, a la oposición y a los sectores afines a Evo Morales de colaborar en la desestabilización de la gestión.