¿F -16 para la Argentina? ministro de Defensa de Milei se reunió con el embajador de EE.UU

De la mano con el nuevo alineamiento geopolítico propuesto por el Gobierno de Javier Milei, el ministro de Defensa, Luis Petri, se reunió con el embajador norteamericano, Marc Stanley, y si bien no trascendieron detalles sobre los temas abordados, se sabe que ambos países mantienen una negociación pendiente por la adquisición de las aeronaves de combate F-16, blindados a rueda 8x8 modelo M1126 Stryker, entre otros.

De acuerdo a lo informado por el funcionario argentino, la reunión tuvo el objetivo de "consolidar" la cooperación en materia de defensa entre ambas naciones, que han mejorado notablemente las relaciones bilaterales desde el arribo de Javier Milei a la Casa Rosada, quien (además de renunciar al BRICS, semanas atrás) manifestó públicamente su decisión de mantener como principales aliados a Israel y a los Estados Unidos.

En ese marco, es que ambos países estarían en las etapas decisivas de las negociaciones para la adquisición de al menos 24 aeronaves F-16 A/B MLU que operan en la Real Fuerza Aérea de Dinamarca y que, a pesar de haberse fabricado en la década de los ochenta, han recibido actualizaciones que les permiten mantenerse en la primera línea en cuanto a tecnología, equipamiento y eficacia.

Cabe recordar que uno de los principales competidores en este rubro había sido hasta el año pasado, ni más ni menos, que China quien con su JF -17 había buscado hacerse pie con una primera "gran" venta en suelo latinoamericano, aunque finalmente, tras el cambio de signo político en el país, se decidió descartar las demás ofertas y continuar con la estadounidense.

De todas maneras, el fortalecimiento del vínculo político - militar entre ambas naciones no se limita sólo a la compra ( o no) de los F-16, dado que actualmente el país sudamericano continúa con el pago de las aeronaves de reconocimiento y vigilancia marítima, P3C/N- Orión (adquiridos al Reino de Noruega). Entre otros proyectos, y adquisiciones en carpeta, ambas naciones pretenden reforzar el área de la formación militar, así como aumentar la realización conjunta de ejercicios militares.

La eventual adquisición de los aviones de combate F-16 (que el gobierno buscaría cerrar antes de mitad de año) viene a suplir el vacío dejado tras la desprogramación en el año 2015 de los históricos Dassault Mirage III que sirvieron heroicamente en la Guerra de Malvinas.