05/11/2023
El fluminense se consagró campeón por primera vez en su historia de la Copa Libertadores de América frente a Boca Juniors, en un partido que recién se definió en la segunda parte de la prórroga.
En un partido muy cerrado, con escasas oportunidades de gol para ambos lados, el Fluminense, dirigido por Fernando Diniz se impuso en tiempo suplementario por dos tantos contra uno, contra Boca Juniors que hasta el último segundo intentó empatar el encuentro para forzar la tanda de penales.
Con una previa que estuvo marcada por los incidentes entre la barra del Fluminense y los simpatizantes de Boca, el partido ya comenzaba cargado con una emotividad especial en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El equipo brasilero ejerció una fuerte presión sobre el conjunto argentino durante los primeros minutos del encuentro, aunque no logró quebrar el cero en el arco rival. En tanto, Boca Juniors supo aguantar los embates del Fluminense y desperdició una ocasión clara de gol a los 18 minutos del encuentro, cuando Edison Cavani quedaba solo frente al arquero y dio un pase hacia atrás para buscar a un compañero, lo que posibilitó que la jugada se diluyera y el Fluminense recuperara el balón.
Sin embargo, la primera alegría para el equipo brasilero llegaría de la mano del argentino Germán Cano, que tras una muy buena combinación de pases remató al arco y venció la resistencia de Sergio "chiquito" Romero para poner el 1 a 0 e irse al descanso con el marcador a favor.
La segunda etapa encontró a un equipo argentino con la necesidad de ir a buscar el empate y con un Fluminense agazapado para dar el contragolpe. El complemento comenzó con un juego mucho más físico entre ambos equipos, en donde tras un par de fuertes infracciones se comenzó a levantar la temperatura del encuentro, aunque el referí colombiano Wilmar Roldán "perdonó" unas cuantas tarjetas amarillas que habrían condicionado el encuentro.
Tras un par de oportunidades de gol desperdiciadas por Cristian Medina y Miguel Merentiel, el empate de Boca Juniors llegaría tras un zapatazo del lateral derecho peruano, Luis Advíncula, que sacudió la red y silenció el Maracaná, hasta ese momento confiado de que Fluminense vencería en tiempo de juego regular. Sin embargo, a pesar de que el equipo argentino parecía recuperar espíritu, no pudo doblegar la resistencia de Fábio, el portero del Fluminense, y finalmente ambos equipos tuvieron que ir a prórroga.
Durante el el alargue, la clave del equipo carioca, pasó por los pies de Kennedy (quien había ingresado a falta de breves minutos para el final del tiempo regular), quien además de generarle un dolor de cabeza a la defensa del equipo argentino, fue el autor del gol de la victoria en el minuto 10 de la primera parte de la prórroga, a pesar de que casi inmediatamente se iría expulsado por doble amonestación.
Con la expulsión de Kennedy, el panorama parecía favorecer un pronto empate de Boca. Sin embargo, el lateral colombiano de Boca, Frank Fabra, se iría expulsado minutos después por agredir de un manotazo al jugador brasilero Nino.
Con más voluntad que ideas, el equipo argentino buscó hasta último momento el empate que cada vez resultaba más lejano ante la auténtica muralla defensiva que presentaba el Fluminense. Los cambios del entrenador, Jorge Almirón, fueron muy cuestionados por los simpatizantes ya que tanto durante el segundo tiempo, como en la prórroga decidió sacar a los jugadores que más animaban al equipo a ir hacia adelante como Valentín Barco, Cristian Medina y Nicolás Figal, en una decisión inentendible que fue duramente cuestionada incluso por los mismos protagonistas.
Finalmente, en iguales condiciones de juego, nuevamente al apagarse el encuentro, Boca Juniors no supo llegar al empate, a pesar de la voluntad del equipo de ir hacia adelante, aunque un equipo brasilero que se había abroquelado atrás, y que tras el pitido final de Wilmar Roldán, pudo levantar por primera vez en su historia la Copa Libertadores de América.
¿Qué pasará con Almirón?
El futuro del DT argentino de 52 años parece estar sentenciado, y es que, a pesar de mantener contrato hasta diciembre de este año, el mismo podría acelerar su salida dado el fuertísimo impacto de la derrota, en el club argentino que anhela desde hace tiempo obtener su séptima Copa Libertadores.
Además del malestar por la ilusión que había en torno a ganar una nueva edición del torneo más importante de América, también, el clima es de fastidio al interior del plantel dado los planteos y el estilo de juego dispuesto por el director técnico.
A pocas semanas de las elecciones en Boca, (y con el impacto lógico que esta situación genera) se espera que en las próximas horas sea la dirigencia la que de a conocer el futuro que tendrá Almirón, aunque todo parece indicar por estos momentos su destino estaría muy lejos del club de la Ribera.
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