Protestas ponen contra las cuerdas a Díaz - Canel tras anuncio de "corralito"

El Gobierno del Presidente cubano Miguel Díaz - Canel atraviesa uno de sus peores momentos luego de que este último jueves entrara en vigencia el "corralito" financiero anunciado por el vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC), Alberto Quiñones Betancourt. La medida obliga a realizar todas las operaciones que superen los 200 dólares por medio de canales electrónicos.

La crisis económica en La Habana se agudiza luego de la puesta en funcionamiento de la medida que establece por un período de seis meses limitaciones para la realización de operaciones en efectivo que podrán tendrán un tope de hasta 5000 pesos (aproximadamente 200 dólares al cambio oficial).

La puesta en marcha de esta medida se da en medio de una acelerada depreciación del peso cubano que alcanzó un ritmo vertiginoso las últimas semanas, y una inflación que desde la propia administración de Díaz -Canel, admiten que es superior al 45 por ciento.

Según argumentó la máxima autoridad monetaria cubana, la medida tiene como objetivo lograr "la bancarización de las transacciones de cobros y pagos entre todos los actores de la economía y la inflación".

El malestar de la población se tradujo en protestas en distintos puntos de la isla que ya venían produciéndose desde meses atrás a causa de la inseguridad alimentaria, y el mal funcionamiento de los distintas áreas del Estado cubano.

En 2 años de protestas más de 1500 personas han sido detenidas, de las cuales un tercio se encuentran condenadas y 700 continúan tras las rejas, en la que resulta la peor crisis que haya afrontado el Gobierno cubano desde los años noventa.