A piñas y a sillazos: la pelea entre Luis Arce y Evo Morales que amenaza con romper el Gobierno boliviano

Un violento enfrentamiento entre los seguidores del expresidente boliviano Evo Morales y el mandatario actual, Luis Arce, tuvo lugar en la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales en paz, donde después de un intercambio de críticas entre ambos sectores, todo culminó de la peor manera y acabaron con un enfrentamiento a golpes de puños y sillazos en medio del encuentro.

Como si la fuga del narcotraficante uruguayo, Sebastián Marset, bajo burlas y amenazas a las autoridades, no fuera suficiente dolor de cabeza para el Gobierno de Luis "Lucho" Arce, la pelea con su mentor y expresidente boliviano, Evo Morales, agrega un conflicto más que deja en evidencia la ruptura inminente entre ambos socios, tal como se evidenció en el reciente enfrentamiento entre partidarios de ambos, en la ciudad de Sucre.

Tras el enfrentamiento en la Confederación Sindical, el presidente de la Dirección Municipal del MAS, Hernán Ayllón, acusó a los partidarios de Arce de provocar la división interna en el partido y pidió al primer mandatario volver "a la unidad verdadera en base a la estructura política y el presidente Evo Morales". Además, el dirigente también había asegurado semanas atrás al exmandatario como candidato presidencial del partido.

La disputa por el liderazgo en el oficialismo boliviano entre quien fue el ministro de Economía por 13 años de Evo Morales, y el propio exmandatario pone en jaque la unidad del Movimiento al Socialismo que todo parece indicar que acudirá dividido a las elecciones internas de fin de año en donde se buscará elegir al candidato presidencial del partido de cara a los comicios del 2025.

Desde hace un tiempo, Morales reparte duras críticas con quien antes fuera su "elegido" para sucederlo al frente del Ejecutivo boliviano. En una de sus últimas declaraciones, había recomendado a los líderes "cuidarse" de supuestas prácticas deshonestas que adjudicó al primer mandatario. Además el expresidente boliviano, acusó también que el Gobierno de Luis Arce lleva adelante una "campaña sucia" para destruir la imagen del líder cocacolero, y de esa manera, posteriormente "justificar un atentado" en contra suya.

Las tensiones entre ambos dirigentes comenzaron a ir en ascenso a raíz de fuertes cruces por algunos nombres de ministros que conforman el Gabinete de Gobierno, como el del (por estos momentos tan cuestionado) ministro del Interior, Eduardo del Castillo, de quien Morales ya habría pedido la cabeza, a pesar de la negativa de Arce de pedirle la renuncia.