Caso Boeing: muere un segundo denunciante tras alertar por fallas de fabricación en el 737 MAX

Joshua Dean, exauditor de calidad de Spirit AeroSystems, empresa proveedora del gigante aeronáutico Boeing, que había denunciado los defectos en la fabricación del modelo 737 MAX, falleció tras sufrir una grave infección producto de una neumonía que lo mantuvo en estado crítico por dos semanas hasta que finalmente murió. Se trata del segundo denunciante de la compañía que fallece en menos de dos meses,

Dean, quien tenía 45 años y trabajaba en Spirit AeroSystems desde 2019, había denunciado ante la Administración Federal de Aviación (FAA) los defectos de fabricación del avión 737 MAX, hecho que la empresa finalmente admitió, luego de que se hiciera de público conocimiento, en agosto del año pasado. Cabe mencionar que tras haber señalado las irregularidades, el exempleado fue despedido supuestamente por un problema separado que no logró identificar como inspector interno, hecho que sembró sospechas de que en realidad se tratara de una represalia encubierta por parte de la empresa.

Si bien, el denunciante gozaba de buena salud hasta el momento de su muerte, de acuerdo con lo señalado por los médicos Dean había sido diagnosticado con múltiples afecciones, entre ellas gripe, neumonía y SARM, situación que motivó a su familia a solicitar una autopsia. "Era una persona sana que comía bien y hacía ejercicios (...) así que parece extraño que partiera tan rápido", declaró a la cadena NBC News el abogado de Dean, Robert Turkewitz.

En tanto, desde la empresa lamentaron la muerte de Dean, a la que calificaron como "chocante" para la compañía. "Nuestros pensamientos están con la familia de Josh Dean (...) esta pérdida repentina es una noticia chocante en Spirit y para sus seres queridos"., afirmó Joe Buccino, portavoz de Spirit, en un comunicado.

El caso del exauditor de calidad de la empresa Spirit AeroSystems se ha convertido en la segunda muerte misteriosa que rodea la trama Boeing. La primera de ellas, fue la de John Barnett quien había trabajado para la compañía durante más de 30 años y quien tras denunciar y testificar en un juicio contra la compañía por las irregularidades detectadas en la fabricación de las aeronaves, apareció muerto al interior de una camioneta, en lo que aparentemente habría sido un suicidio, hecho que aún se encuentra bajo investigación y sobre el que pesan muchos interrogantes.

Lo cierto es que, tras la denuncia en contra de la compañía, y luego de que un panel de cierre de una puerta de un nuevo avión Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendiera en pleno vuelo, la FAA decidió dejar en tierra a 171 aviones MAX 9 de la compañía para su revisión. al tiempo que prohibió a la empresa que aumentara la producción de este tipo de aviones mientras se realizaban las inspecciones correspondientes.