La exalcaldesa de la Ciudad de
México Claudia Scheinbaum fue elegida como la candidata presidencial del partido oficialista
Movimiento de Regeneración Nacional (
Morena) de cara a las elecciones generales de 2024 en donde, hasta el momento, se enfrentará con la senadora del
Partido de Acción Nacional (
PAN)
Xótchil Gálvez.
Las elecciones en el país azteca prometen ser históricas, ya que será la primera vez en que un comicio presidencial se defina entre dos postulantes mujeres. En el caso de la representante de
Morena, su elección tuvo lugar luego de que el presidente del partido,
Alfonso Durazo, leyera los resultados de los cinco sondeos realizados para definir candidatos, en los cuales
Sheinbaum se impuso en todas, con un promedio de entre el
36 al 40 % de los votos.
La exalcaldesa de la
Ciudad de México se impuso ante cinco rivales internos de los cuáles ninguno logró pasar el umbral del 30 por ciento de los votos. Su competidor más próximo, el también exalcalde de la Capital
Marcelo Ebrard, quién anteriormente había cuestionado la validez del proceso y había apuntado contra Sheinbaum por haber recibido apoyo de funcionarios del
Gobierno Federal.
El proceso de elección de candidatos mediante el cual la exalcaldesa logró la victoria, es inédito, ya que en palabras del Presidente del partido oficialista marca "
el fin del dedazo" y de los "
arreglos" impuestos desde arriba. Durante la conferencia de prensa en la que anunció a
Sheinbaum como la ganadora,
Durazo expresó que "muchos se equivocaron pensando que se iban a repetir las mismas prácticas de siempre, pero no. No más tapados, no más imposiciones".
Las declaraciones del titular de Morena parecen haber sido un mensaje indirecto al excanciller de
López Obrador, que tras conocerse los resultados anunció que igualmente se presentará a las elecciones aunque no sea con el partido oficialista. Algunas especulaciones, ubican al
exfuncionario de
AMLO como un eventual candidato de
Movimiento Ciudadano (
MC), aunque el exalcalde mexicano decidió no confirmar nada hasta la próxima asamblea que realizará el 11 de septiembre, en donde definirá su destino de cara a las elecciones presidenciales.
En tanto, además de la casi segura ruptura del oficialismo tras el procedimiento para elegir candidatura, el excanciller de AMLO rechazó cualquier posibilidad de formar parte de un eventual nuevo Gobierno de Morena y señaló que no aceptará ningún cargo que se le ofrezca como "premio consuelo".