Crisis en Haití: Florida despliega soldados en la costa ante posible oleada migratoria en la isla

El gobernador del estado norteamericano de Florida, Ron de Santis, ordenó el despliegue de 250 elementos de las fuerzas de seguridad para contener una posible oleada inmigratoria proveniente desde Haití, en el marco de la profunda crisis política y de seguridad que atraviesa la nación insular, desde el intento de toma del poder por parte de las pandillas y grupos armados que controlan el país.

La decisión fue confirmada por el gobernador que ordenó distribuir en los Cayos de Florida (la zona por donde se espera llegue la mayor cantidad de inmigrantes ilegales) a 39 agentes del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida, 23 agentes de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, 48 miembros de la Guardia Nacional de Florida, 30 agentes de la Patrulla de Caminos de Florida y hasta 133 miembros de la Guardia Estatal, que custodiarán la costa para evitar el ingreso de inmigrantes haitianos.

Foto: migrantes haitianos en los Cayos de Florida.

De esta manera, el gobernador de Florida resaltó los esfuerzos realizados por su administración para combatir el ingreso irregular al estado de embarcaciones provenientes de Haití y de distintos países del continente. "No podemos permitir que extranjeros ilegales vengan a Florida", remarcó el mandatario estatal, que es uno de los gobernadores que más aboga, junto a su par de Texas y compañero partidario, Greg Abbott, por medidas más contundentes por parte del Gobierno federal para frenar la llegada de inmigrantes ilegales, catalogada por DeSantis como una "invasión" a suelo estadounidense.

En ese sentido, de acuerdo a la información brindada por datos oficiales, el ingreso de haitianos a los Estados Unidos ha ido en aumento desde el año 2010, momento en el que tuvo lugar el devastador terremoto de 7,5 grados en la escala de Ritcher que sacudió a la isla de La Española (que la excolonia francesa comparte con República Dominicana) y acabó con la vida de más de 100 mil personas.

Actualmente, Haití se encuentra sumergido en medio de una escalada armada por parte de las pandillas y bandas delictivas que se han hecho con el control de las calles y lugares claves de Puerto Príncipe y el resto del país, y que provocaron la dimisión del primer ministro, Ariel Henry, y el desplazamiento de miles de ciudadanos afectados por la brutal ola de inseguridad que atraviesa la nación.