19/11/2024
Los cuatro elementos castrenses buscaban llevar a cabo un plan que incluía asesinar a da Silva, al vicepresidente y al juez del Supremo Tribunal Federal (STF).
La policía brasileña detuvo este martes a cuatro militares desplegados en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, acusados de participar en un supuesto plan para matar en 2022 al entonces presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, y llevar a cabo un golpe de Estado.
El supuesto plan, que los sospechosos denominaron "Puñal Verde y Amarillo", se ejecutaría el 15 de diciembre de 2022 y también proyectaba matar al entonces vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, según un comunicado de la Policía Federal.
La investigación determinó que el proyecto se habría discutido el 12 de noviembre en la casa del general Walter Braga Netto, exministro de Defensa y exjefe de gabinete con Bolsonaro y más tarde su candidato a vicepresidente, de acuerdo con el expediente policial al que accedió la agencia AFP. Del documento también surge que Mauro Cid, colaborador estrecho de Bolsonaro, estuvo "probablemente" al tanto de esa reunión.
LEE MÁS: En rojo: la balanza comercial de Bolivia acumula un déficit de USD 329 millones
Según consta en la investigación, el plan para matar a Lula da Silva recibió el nombre de "Puñal verde y amarillo".
Los sospechosos son el general de brigada de reserva Mário Fernandes, entonces jefe sustituto de la Secretaría General de la Presidencia con Bolsonaro, los tenientes coroneles Helio Ferreira Lima, Rodrigo Bezerra Azevedo y Rafael Martins de Oliveira y el policía federal Wladimir Matos Soares.
Los cuatro militares pertenecen a las fuerzas especiales del Ejército brasileño, los llamados "kids pretos". Preveían usar "técnicas operacionales militares avanzadas" para el "golpe", además de instituir un "gabinete de crisis" que ellos mismos y otros superiores integrarían.
Entre las opciones para matar a Lula, supuestamente barajaron un "envenenamiento o uso de químicos para causar un colapso orgánico", según el proceso policial.
Los sospechosos podrían enfrentar los cargos de abolición violenta del Estado de derecho, golpe de Estado y asociación criminal. Según la investigación, también planificaban el asesinato del juez del Supremo Tribunal Federal (STF, Corte Suprema) Alexandre de Moraes, a quien le hicieron tareas de seguimiento.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.