Dólar a 1300 pesos: la condición "innegociable" del FMI para otorgar un nuevo préstamo a la Argentina

Luego de que días atrás, el presidente de Argentina, Javier Milei, reconociera la existencia de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un nuevo programa crediticio de alrededor de 11 mil millones de dólares, se conoció que el organismo crediticio no estaría dispuesto a avanzar en un nuevo programa si previamente la administración libertaria no unifica el tipo de cambio en 1300 pesos argentinos, es decir, si no lleva a cabo una devaluación de alrededor de un 20%.

Aunque la necesidad de dólares por parte del Gobierno no es nueva, el pedido del organismo pone contra las cuerdas a un Milei que, ante los reclamos de algunos economistas, ha sido enfático en los últimos días en su negativa a devaluar el tipo de cambio, más de lo que ya lo ha hecho desde el inicio de su gestión.

Según consignó el medio argentino LPO, los técnicos del FMI que sugieren una unificación del tipo de cambio en 1300 pesos señalan que el impacto de la devaluación en los precios sería "mínimo". Sin embargo, esta movida para el Gobierno de Milei podría poner en jaque acaso su más preciado "logro" de gestión: el descenso de la inflación, en un año electoral en donde el libertario disputará el control del Congreso.

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El presidente Javier Milei junto a la titular del FMI, Kristalina Giorgieva.

No obstante, la avidez del Gobierno por dólares frescos quedó demostrada la semana pasada con la firma del REPRO entre el BCRA y cinco bancos internacionales por mil millones de dólares, en un esfuerzo por intentar mantener las alicaídas reservas de la autoridad monetaria que en las últimas horas han sufrido una considerable baja tras el desembolso de 4360 millones de dólares, para el pago de deuda.

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En este sentido, la administración libertaria enfrentará vencimientos para este año por un total de USD 17.285 millones, compuestos por USD 9.298 millones en amortizaciones de capital y USD 7.986 millones en intereses. No obstante, el país estará libre de compromisos con el FMI hasta el 2026.

Mientras tanto, la negociación con el organismo continúa y no hay fecha prevista para culminar las mismas aunque se cae de maduro que el Gobierno libertario intentará acelerar las mismas para contar con fondos frescos antes del inicio de la campaña electoral y para poder levantar el cepo cambiario, una vieja promesa de campaña de Milei.