El expresidente de Honduras recibió una condena de 45 años de cárcel por narcotráfico

Tras una espera de tres meses para conocer su sentencia final, el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández recibió una sentencia de 45 años de cárcel por un tribunal de Nueva York, y otros cinco más bajo "libertad vigilada", al tiempo que también fue multado por la suma de 8 millones de dólares, tras ser declarado culpable por los cargos de narcotráfico y posesión de armas.

Hernández supo estar al frente del país centroamericano durante dos períodos (2014 -2018) y (2018 - 2022), lapso en donde la justicia norteamericana lo asusta de haber convertido a Honduras en la principal ruta de droga hacia los Estados Unidos, gracias a las alianzas establecidas con las bandas criminales locales y poderosos cárteles de droga mexicanos. Incluso, el político hondureño fue acusado por las Fiscalía de tener vínculos con los narcos desde el 2004.

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Juan Orlando Hernández fue extraditado en abril de 2022.

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Por su parte, el exmandatario insistió con su inocencia y aseguró que las declaraciones en su contra habían sido realizadas por narcotraficantes que buscaban una reducción en su condena "En Honduras se tomaron extraordinarias e históricas decisiones para reducir y parar el tráfico de drogas, así como la aprobación de la extradición, la depuración de la Policía y la ley de protección del espacio aéreo, entre otras acciones, que resultaron en la disminución de la violencia y la criminalidad", había asegurado.

El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, durante su extradición, abril 2022.

A pesar de la defensa de Hernández, el juez de la causa Kevin Castel lo acusó de ser "un hombre de dos caras", una con la que proclamaba su compromiso contra el narcotráfico y, la segunda, con la que facilitó el ingreso del equivalente a diez millones de dólares en droga. A continuación, sostuvo que la sentencia enviaría un mensaje "a los educados y bien vestidos", en referencia a otros gobernantes corruptos, de que "no crean que van a librarse de las acusaciones".

La esposa de Hernández, Ana García, rechazó la sentencia de la Justicia y reclamó por un "juicio justo" contra su esposo. "No es justo lo que hicieron contra mi esposo, fue tratado como un prisionero de guerra aislado en una celda para terroristas bajo el proceso que usted dirige. Usted mismo dictó órdenes que luego usted mismo ignoró (...)", denunció la exprimera dama hondureña.