El Gobierno de Donald Trump suspendió la emisión de 'green cards" para algunos extranjeros

El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, implementó una pausa en el procesamiento de algunas solicitudes de 'green cards', en un movimiento que busca fortalecer los controles migratorios en el país. Según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional, esta medida se enmarca en la necesidad de realizar una "evaluación adicional" para detectar posibles casos de fraude, y se centrará en personas con estatus de refugiado o asilo que buscan ajustar su condición a residentes permanentes.

La decisión se alinea con las prioridades de seguridad establecidas por Trump desde el inicio de su mandato. En su primer día como presidente, el 20 de enero de 2025, firmó dos órdenes ejecutivas que sientan las bases de esta política. Una de ellas, titulada "Proteger a EE.UU. contra terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional y pública", ordena a las agencias federales maximizar la revisión de todos los extranjeros que ingresen o ya estén en el país, especialmente aquellos provenientes de regiones consideradas de riesgo. Este contexto explica la suspensión anunciada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), que busca revisar exhaustivamente los procedimientos actuales antes de avanzar con las aplicaciones pendientes.

Aunque el comunicado oficial no detalla el alcance exacto de la medida, fuentes citadas por CBS News sugieren que impactará a un grupo significativo de inmigrantes que ya han sido admitidos legalmente en Estados Unidos bajo estatus humanitarios. Esto incluye a quienes llegaron como refugiados o recibieron asilo tras huir de persecución en sus países de origen. Para estas personas, obtener la 'green card' representa un paso crucial hacia la estabilidad permanente, por lo que la pausa genera incertidumbre en comunidades de inmigrantes que dependen de este proceso.

Foto: la medida hace hincapié en las personas con estatus de refugiado o con asilo político.

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Además de esta suspensión, el gobierno de Trump ha propuesto nuevas políticas que podrían endurecer aún más los requisitos migratorios. Una de las iniciativas más destacadas es la solicitud de información sobre redes sociales a todos los aplicantes de residencia permanente. Esta medida, que ya se aplica a quienes solicitan visas desde el extranjero, podría extenderse a quienes buscan asilo, residencia o naturalización dentro de Estados Unidos. Según estimaciones, esta política afectaría entre 2.5 y 3.5 millones de personas al año, ampliando el escrutinio sobre la vida digital de los inmigrantes como parte del proceso de verificación.

La administración enmarca estas acciones como una respuesta a preocupaciones de seguridad nacional, argumentando que los procedimientos actuales podrían no ser suficientes para identificar riesgos potenciales. Sin embargo, la falta de claridad sobre la duración de la suspensión y los criterios específicos para reanudar el procesamiento ha generado preguntas entre defensores de los derechos de los inmigrantes y expertos legales. Por el momento, el USCIS ha indicado que la pausa es temporal, pero no ha ofrecido un cronograma concreto ni detalles sobre cómo se implementará la "evaluación adicional" prometida.

Desde el inicio de su mandato, el Gobierno de Donald Trump ha cambiado el enfoque hacia los extranjeros que migran hacia los EE.UU.

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Este giro en la política migratoria refleja el enfoque de mano dura que Trump ha defendido desde su campaña, priorizando la seguridad sobre la agilidad en los procesos de inmigración legal. Mientras el gobierno avanza con estas revisiones, miles de refugiados y asilados enfrentan un futuro incierto, a la espera de que se definan los próximos pasos en su camino hacia la residencia permanente en Estados Unidos.