Fuertes protestas en Colombia por alza en los combustibles

Se registraron bloqueos y fuertes manifestaciones en las calles del centro de Bogotá y en ciudades del interior del país cuando cientos de camioneros y transportistas se movilizaron para reclamar en contra de una eventual alza en el precio del diésel, a pesar que el Gobierno sostuvo que no ha subido ni tiene previsto subir su precio este año.

Numerosos bloqueos con la presencia de camiones, automóviles, y vehículos de carga se dieron en las calles colombianas para expresar el rechazo al incremento en el precio de la gasolina. Los manifestantes señalaron que un eventual alza en los valores del diésel, no les permitiría continuar con su trabajo, situación que encendió las alarmas y obligó a los transportistas a salir a las calles.

La manifestación llegó hasta la puerta de la empresa de hidrocarburos Ecopetrol, y también a la entrada del Ministerio de Transporte de Colombia para exigir una negociación al Gobierno ante esta situación. Los trabajadores que participaron de la protesta portaron carteles con consignas de "No más alza de combustibles" y "No más inseguridad".

La Presidenta de la Federación colombiana de Transportadores de Carga por Carretera - Colfecar, alertó que el valor del galón del diesel podría incrementarse más de un dólar si se continúa con el esquema de precios de la gasolina y podría pasar de costar 2,19 dólares por galón a 3,64, lo que equivaldría a un alza de más del 50 por ciento.

En tanto, el Presidente colombiano rechazó la protesta y apuntó contra la senadora opositora María Fernanda Cabal por incentivar las manifestaciones. "Habla del aumento en el ACPM como motivo. Que extraño en el Gobierno de ella aumentaban constantemente el ACPM y en este gobierno se ha mantenido el precio congelado. No engañen a los camioneros", escribió el Presidente colombiano en su cuenta de X, antes Twitter.

Las protestas se dan en el marco de un aumento del descontento contra la administración de Petro, que se encuentra en el ojo de la tormenta por las causas judiciales en torno al financiamiento de su campaña presidencial, el recrudecimiento de la violencia tras la firma de los acuerdos de paz con la guerrilla y la caída en la actividad económica que amenaza con incrementar los niveles de conflictividad social en el país.