Luego de ser condenado por abuso sexual, Dani Alves recupera su libertad tras pagar una fianza de un millón de euros

El exfutbolista brasileño Daniel Alves consiguió la libertad provisional durante una audiencia el último miércoles ante un tribunal en Barcelona en donde acordó pagar una fianza de un millón de euros mientras espera que su sentencia quede firme.

El exlateral del Barça, que fue condenado a cuatro años y medio de prisión bajo el cargo de abuso sexual, podrá abandonar la cárcel luego de cumplir catorce meses tras las rejas y con la entrega de sus dos pasaportes, el español y el brasileño, para evitar cualquier peligro de fuga, a la vez que deberá comparecer de manera semanal en la Audiencia Provincial de Barcelona.

En tanto, Alves deberá pagar (además de la fianza) una multa de 150 mil euros, que el fue impuesta al momento de la condena, además de que no podrá acercarse (por un período de nueve años y medio) a menos de mil metros del lugar de trabajo de la joven, ni de las zonas que frecuente.

El pedido presentado por al defensa del futbolista brasilero, a cargo de la abogada Inés Guardiola argumenta que el victimario ya ha cumplido con una cuarta parte de la pena de prisión que le fue impuesta, motivo por el cual cumple con las condiciones para solicitar la libertad provisional mientras aguarda que la sentencia en su contra quede firme.

Por su parte, el tribunal de Barcelona alegó en su fallo: "Conviene recordar que la función de la prisión provisional no puede ser en ningún caso la de adelantar los efectos de una hipotética pena que pudiera serle impuesta al acusado o la de impulsar la investigación del delito u obtener pruebas o declaraciones, ya que con tales fines la privación de la libertad excedería de los límites constitucionales reconocidos en el artículo 17 de la Constitución Española".

El exfutbolista fue sentenciado el pasado febrero por el tribunal de la Audiencia de Barcelona a cuatro años y medio de prisión por agredir sexualmente a una joven de 23 años en una discoteca. La pena de prisión es sólo una tercera parte de lo reclamado de manera particular por la víctima de Alves.