Noboa va por la reelección en 2025 y confirma a su vicepresidenta

Durante la convención del partido Acción Democrática Nacional (ADN), que se llevó a cabo en Quito, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, confirmó que irá en búsqueda de la reelección de cara a las elecciones generales de febrero de 2025, y anunció a María José Pinto como su nueva compañera de fórmula.

Por voto unánime de la asamblea partidaria, Noboa fue elegido para ser el candidato presidencial de ADN, en compañía de Pinto, su actual secretaria del programa Crece Sin Desnutrición Infantil, como vicepresidenta. Si bien, era prácticamente una obviedad que Noboa iría en búsqueda de un segundo mandato, uno de los mayores interrogantes estaba puesto sobre quién iba a acompañarlo en la fórmula, duda que finalmente fue despejada con la elección realizada por el mandatario.

Con 9 meses de gestión a sus espaldas, según lo que marcan algunos sondeos, Noboa goza con una intención de voto del 32%, seguido del exministro Gustavo Jalkh (15%, afín al opositor expresidente Rafael Correa, 2007-2017) y del dirigente indígena Leonidas Iza (4%). El actual mandatario asumió para completar el período restante de su antecesor, Guillermo Lasso, quien tras declarar "La Muerte Cruzada" dejó el Gobierno a 18 meses de la finalización de su mandato, cuando se encontraba a punto de afrontar un juicio político. En los comicios de 2025, irá por un mandato completo de 4 años.

Noboa y su flamante candidata a vicepresidenta, José María Pinto.

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En tanto, además de los candidatos al Ejecutivo, también se lanzaron los candidatos para la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino. En el caso del Congreso ecuatoriano, Anabella Azín, madre del presidente, encabezará la lista de candidatos al congreso por la circunscripción nacional. En la boleta acompañarán a Azín, el ministro de Turismo Niels Olsen, la asesora presidencial Diana Jacóme, el viceministro de gobernabilidad Esteban Torres y la ministra de ambiente Sade Fritsch, junto a otros miembros de ADN como el actual gobernador de El Oro, Jimmy Blacio y una tía materna de Noboa, Eleana Azín, entre otros.

Por estas horas, una de las dudas más importantes pasa por saber qué pasará cuando Noboa deba abandonar la Presidencia para abocarse de lleno a la campaña electoral, y delegue el mando a Verónica Abad, su actual vicepresidenta con quien mantiene un enfrentamiento abierto y por quien, desde el Gobierno han realizado inconmensurables esfuerzos para evitar que quedara al frente del Ejecutivo, con Noboa de campaña. Ambos dirigentes se encuentran distanciados desde la segunda vuelta del 2023, y tras la toma de posesión de Noboa, Abad fue designada Embajadora en Israel, donde vive desde diciembre de 2023.

Recientemente, Abad (quien debe solicitar autorización a Cancillería para hacer declaraciones públicas) denunció públicamente a Noboa por ejercer violencia política y aseguró que siente "temor" por su vida y por la de su familia. Actualmente la vicepresidenta se encuentra investigada en una trama por tráfico de influencias, por la cual su hijo, Sebastián Barreiro, fue detenido y posteriormente liberado tras el pago de una fianza de USD 20 mil.

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Noboa durante la convención nacional de ADN

En sus poco más de 9 meses al frente de la presidencia de Ecuador, la gestión de Noboa se ha propuesto como objetivo principal el combate a la delincuencia y a las bandas vinculadas al crimen organizado que fueron declaradas como terroristas por el Gobierno y cuyas actividades son las responsables de la situación de violencia extrema que atraviesa el país.

Previa a la llegada de Noboa, la tasa de criminalidad tocó el insólito récord de 47 homicidios por cada 100.000 en 2023. Sin embargo -según el Gobierno- gracias a Noboa la tasa de muertes violentas se redujo en 21% entre enero y julio de 2024, a base de políticas como la declaración del estado de excepción y los toques de queda. Instrumentos utilizados en el marco del decreto del "conflicto armado interno" en todo el país.

Además de hacer frente a una crisis violenta sin precedentes en el país, Noboa debe lidiar con una ola migratoria, la falta de empleo e inversión. Tras declarar la guerra interna en enero luego de la fuga de alias Fito y de varios atentados terroristas, Daniel Noboa alcanzó niveles de popularidad de alrededor del 80%. Hasta junio ese porcentaje disminuyó y se ubicó en 52% de aprobación a la gestión, según Comunicaliza