Tras feroz represión en las calles, el Congreso argentino continúa el debate de la controvertida Ley Ómnibus

Tras un nuevo cuarto intermedio, la Cámara de Diputados de Argentina retomará el debate sobre la Ley Ómnibus, mientras continúan las negociaciones entre el Gobierno y los legisladores de los bloques "dialoguistas" para destrabar artículos considerados clave en el expediente, como las privatizaciones de algunas empresas públicas y la pretendida delegación de facultades extraordinarias al Presidente, entre algunos puntos.

Luego de la feroz represión policial acontecida en horas de la tarde en las puertas del Congreso argentino, y a pesar de la solicitud de los diputados opositores de levantar la sesión, desde las 10 de la mañana de este viernes comenzará la tercer jornada de un encendido debate en el Congreso argentino donde el Gobierno de Javier Milei buscará obtener su primer triunfo legislativo desde su llegada al poder, con la media sanción del proyecto de ley "Bases".

Si bien, en un principio parecía que el oficialismo se encaminaba a lograr la aprobación del proyecto con el acompañamiento de parte de los bloques opositores, lo cierto es que las diferencias continúan, incluso en los sectores más cercanos con el Gobierno, por artículos claves como los referidos a las privatizaciones, la delegación de facultades extraordinarias y la intención de hacer "coparticipable" el impuesto PAÍS, éste último, una demanda planteada por los gobernadores provinciales.

Desde su origen, el proyecto del oficialismo ha sufrido una importante poda, de casi 300 artículos, es decir que el proyecto original se redujo a la mitad, y aún el Gobierno no ha logrado destrabar la sanción del mismo. A pesar de que el espacio libertario contaba con el apoyo expreso de la bancada "dialoguista" de 23 legisladores de Hacemos Coalición Federal y un sector de la Unión Cívica Radical, las reuniones entre los representantes del oficialismo y los jefes de bancada han llegado a un punto muerto a raíz de la postura oficialista de no ceder en los puntos neurálgicos del proyecto.

Privatizaciones

Hasta el momento, y de acuerdo con lo alcanzado en las últimas negociaciones, de las 36 empresas públicas que en un principio el oficialismo buscaba privatizar, quedaron 26 y fueron excluidas de la lista el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Casa de Moneda, Fabricaciones Militares, Radio Litoral, Servicio de radio y TV de la Universidad de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación, Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio. En tanto, el Banco Nación, Nucleoeléctrica Argentina y ARSAT fueron habilitadas para privatizar parcialmente.

Además de la reducción en la cantidad de empresas dispuestas a privatizar, parte de la oposición pretende un tratamiento "ley por ley" para dar el visto bueno a la venta de las restantes empresas que figuran en la lista del Gobierno, entre las que se encuentran Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles Argentinos, entre otros.

Toma de deuda

Asimismo, también continúa la controversia en torno a la toma de deuda, y es que si bien el oficialismo se plantó con la derogación de la Ley de Fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda pública (N° 27.612), conocida como "Ley Guzmán", que prohíbe tomar empréstitos sin autorización del Congreso, la falta de acuerdo con el resto de espacios opositores haría caer también este artículo considerado "esencial" por el Gobierno de Milei.

Emergencias

Por otra parte, de las emergencias que el Gobierno pretendía que se aprobaran en el proyecto de ley (económica, financiera, tarifaria, energética, administrativa y seguridad), parte de la oposición ha planteado un fuerte rechazo sobre la última de ellas, dada las marcadas diferencias por la política implementada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Una vez retomada la discusión parlamentaria, se espera que cerca de las 14 (hora argentina) se produzca la votación general del proyecto.