Tras perder el liderazgo del MAS, Evo Morales buscará ser candidato presidencial con un nuevo partido

Tras haber perdido el liderazgo del Movimiento Al Socialismo (MAS), por un fallo del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y a pesar del fallo de la Justicia que le prohíbe presentarse nuevamente, el exmandatario de Bolivia Evo Morales se presentará como candidato presidencial en agosto, esta vez con un nuevo partido político que, de acuerdo a las organizaciones sociales que lo respaldan, será fruto de una alianza a nivel nacional con sectores de izquierda.

Acorralado por los fallos de la Justicia y por la investigación en su contra por estupro y trata de personas, Morales no renuncia a su carrera política e insiste en relanzarse a través de un nuevo espacio que, de acuerdo a lo señalado por Pedro Llanque, dirigente campesino afín al exmandatario, verá la luz tras la realización de un Congreso en el departamento de Cochabamba, bastión de Morales, el próximo 29, 30 y 31 de marzo.

Evo Morales, expresidente de Bolivia.

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"Estamos haciendo la alianza a nivel nacional para ver con qué sigla vamos a participar, una vez que tengamos la sigla definida vamos a lanzar a nivel nacional para que empecemos una socialización a todos los sectores", indicó Llanque.

La confirmación del lanzamiento de Morales mediante un nuevo espacio político tiene lugar luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconociera a Grover García, dirigente cercano a Luis Arce, como nuevo titular del MAS.

Grover García, presidente del MAS y dirigente afín a Luis Arce.

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Casi a la par que Morales, el "arcismo" ha convocado a un Congreso del MAS el próximo 21 y 22 de marzo, en El Alto, con el fin de definir el binomio presidencial que competirá en los próximos comicios. Si bien, el actual mandatario, Luis Arce, no ha confirmado que irá en búsqueda de la reelección, es uno de los posibles candidatos a la presidencia por parte del MAS.

Las elecciones presidenciales de Bolivia tendrán lugar el próximo 17 de agosto, en un contexto político y económico sumamente complejo, con escasez de divisas y caída de la actividad económica y una profunda división política que hace que el panorama sea de total incertidumbre de cara a los comicios.