28/01/2025
La Corte Suprema de la nación de Norteamérica no hizo lugar a la apelación presentada por los abogados del país en una causa iniciada por seis holdouts. Los acreedores podrán embargar hasta 310 millones de dólares en activos.
La Corte Suprema de los Estados Unidos decidió no admitir la apelación presentada por la República Argentina contra embargos solicitados por bonistas cuyos títulos aún permanecen en situación de default.
Argentina había intentado revertir un fallo previo que permitió a un grupo de acreedores embargar activos soberanos equivalentes a aproximadamente 310 millones de dólares. Estos fondos se encuentran depositados en una cuenta del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en la Reserva Federal de Estados Unidos y en entidades financieras de Alemania y Suiza.
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De acuerdo con las versiones conocidas, estos fondos están relacionados con los bonos Brady, emitidos en la década de 1990 y cuyo vencimiento ocurrió en 2023. Ahora, los acreedores podrán hacerse con estos recursos.
En octubre de 2024, la Corte Suprema del Reino Unido también dictó un fallo desfavorable para Argentina en el caso conocido como "Cupón PBI", lo que obligó al país a pagar más de 1.300 millones de euros, incluyendo intereses, a un grupo de bonistas.
Primera instancia. La causa procede del fallo del entonces juez federal de Nueva York, Thomas Griesa.
Los beneficiarios del reciente fallo estadounidense planean solicitar formalmente a la jueza Loretta Preska la autorización para ejecutar el embargo, lo cual les permitirá presentar la orden en las oficinas de la Reserva Federal en Nueva York, tanto en su sede central como en otras filiales internacionales.
Con la autorización judicial, los acreedores podrán tomar control de los 310 millones de dólares, aunque esta suma no cubrirá el total adeudado, que asciende a 450 millones de la moneda estadounidense.
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Este grupo de acreedores está formado por seis holdouts que no han recibido el pago correspondiente a una sentencia previa emitida por el juez Thomas Griesa. Ante la falta de cumplimiento por parte de Argentina, la deuda se mantiene en 450 millones de dólares entre demandas y resoluciones firmes.
Especialistas señalan que se había solicitado el embargo de los bonos Brady que Argentina mantiene en la Reserva Federal de Nueva York, cuyo valor ronda los 250 millones de dólares, y en Basilea, donde hay aproximadamente 58 millones de euros.
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